La desigualdad económica es un fenómeno de ayer, de hoy y también del mañana, según el libro 'El gran nivelador. Violencia e historia de la desigualdad desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI', del historiador austríaco Walter Scheidel, profesor de la Universidad de Stanford.
El autor realiza en su libro un análisis del fenómeno de la desigualdad desde los orígenes de la Humanidad hasta nuestros días, pero lo más interesante del texto no es la investigación histórica, sino la tesis que defiende Scheidel, la de que los periodos de mayor igualdad económica han sido los de mayor violencia. Para el historiador, por el momento, sólo la violencia ha actuado como ‘niveladora’.
A lo largo del libro, Scheidel nos demuestra que los casos de mayor igualdad a lo largo de la historia coincide con las situaciones de mayor violencia provocada por algunos de los ‘cuatro jinetes del Apocalipsis’: la guerra, la revolución, el colapso de los estados y grandes epidemias.
El historiador centra su estudio no en las causas de la desigualdad, como han hecho otros autores, sino en analizar los momentos de la historia donde se detecta unos mayores niveles de igualdad. Y nos sorprende con una conclusión: detrás de todos estos momentos hay situaciones de máxima violencia y catástrofe.
Situaciones como las provocadas por ‘el primer jinete’, la guerra total. En este caso pone como ejemplo las dos guerras mundiales, donde los niveles de igualdad de los países participantes son muy altos, como consecuencia de las pérdidas de población, la destrucción del capital, la confiscación, la pérdida de producción…
El ‘segundo jinete’ son las revoluciones, las que han provocado en la historia de manera violenta un cambio de gobierno, como las de China, la Unión Soviética, Vietnam o Camboya. En todas ellas las causas y las consecuencias son muy similares a la de la ‘guerra total’. Aquí, también pone como ejemplo el caso de la Revolución Francesa, aunque no al mismo nivel que las anteriores.
Otro de los ‘jinetes’, el tercero, es el colapso de los grandes estados, como el que vivió el Imperio Romano, los Maya, o China con la dinastía Tang. El derrumbe de estos imperios provocó la desaparición de sus élites, el empobrecimiento general y también la igualación.
El último de los ‘jinetes’ a los que recurre el historiador es el de las pandemias. Catástrofes como la de la peste negra acabaron con gran parte de la población, con la mano de obra, y, como consecuencia, incrementó y equiparó las rentas de los supervivientes.
¿No hay más causas de nivelación que los ‘cuatro jinetes’? Según el autor, existen otras causas que pueden contribuir a reducir la desigualdad (crisis financieras, democracia, hambrunas…), pero ninguna alcanza las cotas de igualación conseguidas con la violencia y también el empobrecimiento de la población.
El resultado del estudio de Scheidel es muy pesimista de cara al futuro, porque el autor no encuentra ninguna otra receta contra la desigualdad que no sea la violencia. Él mismo autor confiesa en una entrevista realizada en el portal Nexos que su libro ‘no es una lectura inspiradora’ y entiende el ‘sentimiento de decepción’ de los lectores. Y ante sus descubrimientos nos propone que ‘debemos pensar más duramente y también más realistamente sobre cómo atender el problema de la desigualdad’, porque ‘el reto es mucho más grande que lo que preferimos creer’.
El autor realiza en su libro un análisis del fenómeno de la desigualdad desde los orígenes de la Humanidad hasta nuestros días, pero lo más interesante del texto no es la investigación histórica, sino la tesis que defiende Scheidel, la de que los periodos de mayor igualdad económica han sido los de mayor violencia. Para el historiador, por el momento, sólo la violencia ha actuado como ‘niveladora’.
A lo largo del libro, Scheidel nos demuestra que los casos de mayor igualdad a lo largo de la historia coincide con las situaciones de mayor violencia provocada por algunos de los ‘cuatro jinetes del Apocalipsis’: la guerra, la revolución, el colapso de los estados y grandes epidemias.
El historiador centra su estudio no en las causas de la desigualdad, como han hecho otros autores, sino en analizar los momentos de la historia donde se detecta unos mayores niveles de igualdad. Y nos sorprende con una conclusión: detrás de todos estos momentos hay situaciones de máxima violencia y catástrofe.
Situaciones como las provocadas por ‘el primer jinete’, la guerra total. En este caso pone como ejemplo las dos guerras mundiales, donde los niveles de igualdad de los países participantes son muy altos, como consecuencia de las pérdidas de población, la destrucción del capital, la confiscación, la pérdida de producción…
El ‘segundo jinete’ son las revoluciones, las que han provocado en la historia de manera violenta un cambio de gobierno, como las de China, la Unión Soviética, Vietnam o Camboya. En todas ellas las causas y las consecuencias son muy similares a la de la ‘guerra total’. Aquí, también pone como ejemplo el caso de la Revolución Francesa, aunque no al mismo nivel que las anteriores.
Otro de los ‘jinetes’, el tercero, es el colapso de los grandes estados, como el que vivió el Imperio Romano, los Maya, o China con la dinastía Tang. El derrumbe de estos imperios provocó la desaparición de sus élites, el empobrecimiento general y también la igualación.
El último de los ‘jinetes’ a los que recurre el historiador es el de las pandemias. Catástrofes como la de la peste negra acabaron con gran parte de la población, con la mano de obra, y, como consecuencia, incrementó y equiparó las rentas de los supervivientes.
¿No hay más causas de nivelación que los ‘cuatro jinetes’? Según el autor, existen otras causas que pueden contribuir a reducir la desigualdad (crisis financieras, democracia, hambrunas…), pero ninguna alcanza las cotas de igualación conseguidas con la violencia y también el empobrecimiento de la población.
El resultado del estudio de Scheidel es muy pesimista de cara al futuro, porque el autor no encuentra ninguna otra receta contra la desigualdad que no sea la violencia. Él mismo autor confiesa en una entrevista realizada en el portal Nexos que su libro ‘no es una lectura inspiradora’ y entiende el ‘sentimiento de decepción’ de los lectores. Y ante sus descubrimientos nos propone que ‘debemos pensar más duramente y también más realistamente sobre cómo atender el problema de la desigualdad’, porque ‘el reto es mucho más grande que lo que preferimos creer’.
Domingo Soriano comenta 'El gran nivelador' en Libertad Digital
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